martes, 30 de marzo de 2010
ORDEN NATURAL
Odio tus silencios llenos de voces,
que devoran ellas, mis intenciones.
Detesto si callas y tanto dices,
tanto te guardas y nada omites.
Maldigo tus males, uno por uno…
no por ignorar, sólo los anulo.
Repruebo tu método instrospectivo,
el que no deja que hables conmigo.
Peno la ruta de tu juicio al mío,
oquedad profunda, casi un abismo.
Sin embargo…
Amo la claridad de tu palabra,
por eso mi silencio es quien habla.
Adoro cuando miras, cuando callas
sé tus secretos y por qué los guardas
Bendigo tu dualidad en esmero
no por perversión, sino por espejo.
Admiro tu intrepidez y entereza
esa hombría, tu temple, tu fuerza.
Honro el viaje a tu intelecto,
allí donde el mío encuentra eco.
Entonces…
Cuando calles, háblame,
cuando guardes, escóndeme,
cuando enfermes, contágiame,
cuando mires tu interior, llévame,
cuando discurras, infiéreme.
Si de todas formas…
No me hablas,
ni me escondes,
ni me contagias,
ni me llevas,
ni me infieres,
seré tu amiga siempre,
porque es ese,
el orden natural de las cosas.
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viste? por eso somos amigas.
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